El malagueño, uno de los nombres más relevantes del panorama artístico internacional, ha efectuado una reproducción del Cristo del Amor en un entorno con una fuerte carga simbólica del que no ha desvelado la ubicación
Con motivo del Centenario de la Real Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Caridad, Julio Anaya, uno de los creadores más relevantes del actual circuito artístico internacional, ha llevado a cabo una intervención artística con la que se une a esta importante efeméride para la Hermandad.
Dicha intervención se ha dado a conocer de manera oficial a través de un documental presentado ayer en el Cine Albéniz de la capital. En el vídeo, el cual ha sido producido por La Madre de los Beatles y Ocio y Cultura La Fábrica, se recogen las reacciones que dicha intervención artística provoca en quince personas procedentes de distintos ámbitos y creencias. Ninguna de ellas había visto la obra previamente, por lo que sus declaraciones son sinceras, espontáneas y evidencian algo muy bello: el arte conmueve y remueve.
Para llevar a cabo la obra, Julio Anaya ha escogido un enclave con una fuerte simbología: el Cristo del Amor, tallado en el s. XVIII por el escultor Fernando Ortiz, está representado en el muro de una casa en ruinas, no solo rodeado de escombros sino también de numerosos grafitis que, irremediablemente, nos retraen a la vinculación que Anaya tiene con el arte urbano.
Aunque no ha desvelado el lugar exacto en el que se localiza, en el video se muestra que se encuentra en un campo de olivos por lo que dota a la obra de una fuerte carga alegórica. Además, ha querido representar al Cristo del Amor sin la dolorosa que se ubica a sus pies, por lo que lo envuelve en un halo de soledad que nos traslada al desamparo que debió rodear la muerte en la cruz de Jesucristo.
Tal y como el propio Julio Anaya reconoce en sus declaraciones recogidas en el documental, el lugar le ofrecía la posibilidad de establecer un juego artístico muy sugestivo: “Esa casa a medio derruir me recordaba al pesebre, a las imágenes barrocas y renacentistas que lo representan. Esa referencia al nacimiento de Jesús y, sin embargo, de fondo el campo de olivos que fue el entorno en el que lo arrestaron para crucificarlo, me ofrecía la posibilidad de establecer una relación entre la vida y la muerte que me parecía muy interesante para esta imagen”.
Esta intervención del malagueño reúne la esencia misma que ha presidido su trayectoria artística y que le ha convertido en uno de los creadores contemporáneos más solicitados del momento.
Sus trabajos han ocupado paredes de lugares recónditos y abandonados en los que hacía trampantojos de grandes obras, en un ejercicio de desacralización, es decir, sacar de los museos esas valiosas obras admiradas en todo el mundo, para resituarlas en otros lugares y generar nuevos sentidos. Es por ello por lo que la reproducción del Cristo del Amor le brindaba la oportunidad idónea para realizar este juego creativo.
La presentación de este Cristo del Amor visto a través de los ojos de Julio Anaya ha generado una enorme ovación y la admiración de las 300 personas que han acudido al acto.
Tras la proyección del documental, se ha llevado a cabo una mesa redonda compuesta por Marta del Corral, asesora de la Concejalía de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Málaga; Antonio Javier López, director de La Térmica, el centro de cultura contemporánea de la Diputación de Málaga; Juan Francisco Rueda, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Málaga, crítico de arte y comisario de exposiciones; Regina Sotorrío, redactora de la sección de cultura de Diario Sur y una de las participantes en el vídeo; y Francisco Cantos, mayordomo de honor de la cofradía.
Todos han resaltado la calidad del trabajo de Julio, su trayectoria y la representación tan personal que ha hecho del Cristo del Amor. También han querido resaltar la valentía de la cofradía al apostar por un artista contemporáneo y por una instalación.
Álvaro Guardiola Guerrero-Strachan, hermano mayor de la cofradía, ha sido el encargado de cerrar el acto y ha querido transmitir su infinito agradecimiento a Julio Anaya por el cariño y la implicación que desde un primer momento demostró hacia el proyecto, así como la calurosa acogida recibida por parte del público.
Vídeo de la presentación de la intervención artística de Julio Anaya