El artista jerezano José Miguel González Morales será el encargado de realizar la tarjeta de puesto conmemorativa de la procesión extraordinaria del Santísimo Cristo del Amor con motivo de la conmemoración del I Centenario fundacional de la Hermandad.
Jerez, cosecha del 94. Al igual que ocurre con los buenos caldos jóvenes que da la tierra albariza de la campiña jerezana (permítanme el símil vitivinícola, tan “ad hoc” cuando de hablar de Jerez se trata); es su denominación, de origen, además de carta de presentación, seña de identidad constante en la obra de José Miguel González Morales (Jerez de la Frontera, 1994).
Graduado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, una vez completada su formación, vuelve a su Jerez natal y con valentía emprendedora asume los riesgos que conlleva instalarse de manera autónoma, creando su propia marca bajo el pseudónimo de “MORAGLEZ” (conjunción compuesta sus dos apellidos a la inversa) y abriendo taller propio en la calle Bizcocheros . Desde allí, en pleno corazón del barrio de La Albarizuela, trabaja en los distintos encargos que llegan al estudio procedentes de particulares, empresas y cofradías desde distintos puntos de la geografía.
De esta forma, aplica en su trabajo diario las diferentes técnicas aprendidas durante sus años de estudio (dibujo clásico, pintura, modelado…) caracterizándose por un exhaustivo trabajo previo de pre-producción a nivel conceptual donde la generación y el desarrollo de la idea juega un papel fundamental y decisivo tanto en la ejecución posterior como en el resultado final.
Su obra gráfica presenta en cuanto a esquema y composición la sencillez y la claridad del lenguaje publicitario. Son trabajos que consiguen llegar al espectador de manera directa, sin abusar del exceso de elementos superfluos que distorsionen el mensaje final y distraigan la atención. Esto hace que, pese a su juventud, MORAGLEZ (como a mí me gusta llamarlo) sea todo un maestro en ese difícil arte de “decir mucho con poco”, ofreciéndonos una visión moderna y actualizada de nuestras tradiciones, las cuales reinterpreta con soltura a través del estudio y el uso de sus símbolos e iconos más representativos y populares.
Su producción es diversa tanto en destinatarios como en la temática, moviéndose en la alternancia entre lo sacro y lo profano. En su amplio catálogo destacan su trabajo como grafista para diferentes empresas como la marca jerezana “GLORIA VENDIMIA”; la digitalización de escudos e imágenes corporativas para empresas y hermandades; su faceta como cartelista dentro y fuera de Jerez (“GLORIAS DE JEREZ 2022”, “175 ANIVERSARIO MARÍA AUXILIADORA MONTEALTO”, “FLAGELACIÓN 2022”, “XXV ANIVERSARIO CONSUELO”, “DÍA MUNDIAL DEL TURISMO 2021”, “CORPUS DE JEREZ 2020”, “PATRÓN SAN JOSÉ, 1 DE MAYO EN LA ISLA”, “GRANADA DEL ROSARIO 2022”), trabajando actualmente en el que será su primer cartel para Málaga, concretamente para la Cofradía de la Humildad y Paciencia, tras la reciente bendición de la nueva imagen del Señor. Otros trabajos destacables son las portadas y contraportadas de los anuarios de las hermandades del Cachorro de Sevilla (“MEDIATRIX 2022”) y del Silencio de Almería, así como el control de salida del Santísimo Cristo de la Misericordia (“MISERICORDIAMAGNA2022”) en la Procesión Magna de Cádiz “La Resurrección a través de la Cruz”, en colaboración con el fotógrafo Antonio Jaén y el joven artista gaditano Iván Suazo. Su nombre también figura en las diferentes exposiciones colectivas celebradas en los últimos años (“¡ESPERANZA, MARE!”, “ALMAS75”, “KAKAREANDO”, “¡VIÑERA!”, “LENGUAJES”, “PENAS, LA MIRADA CONTEMPORÁNEA”, “PILARES”). Mención aparte merece su colaboración con el tallista David Medina, encargándose de las labores de policromía de la cruz procesional del Santísimo Cristo de la Sed de Jerez.
La formación académica como base y la pasión por el desarrollo del concepto, unidas a la verdad como punto de partida de un arte puro y honesto, “del pueblo y para el pueblo”, constituyen los pilares principales donde se asienta la obra de este “ensayo constante de artista” como a él mismo le gusta definirse. El arte de “MORAGLEZ” es expresión de juventud y frescura, hecha para el disfrute; arte puro y honesto como el niño y el borracho que siempre dicen la verdad, macerado en una fórmula secreta que mezcla las largas jornadas en el estudio y los ratitos con los amigos con aromas de tabanco y el sonido lejano de alguna guitarra templada por seguirilla. Pureza, tradición y modernidad; Artel con duende de Jeré… de Jerez al infinito.
Diego Toledo
@dilloki